Niños y jóvenes en situación de calle
En México la situación de calle es un problema que vemos todos los días y con el que hemos convivido día a día con tan solo salir de nuestras casas y ver niños limpiando el parabrisas de coche, jóvenes durmiendo en las banquetas o personas mayores pidiendo dinero en los semáforos.
Los problemas a los que se enfrentan, principalmente los niños y jóvenes en situación de calle son demasiados. Los jóvenes son un blanco facil de los policías ya que les imputan delitos sean o no los culpables y a la mayoría se les acusa sin evidencia y no hay quien reclame o pague una fianza por ellos, mucho menos quien los defienda.
La mayoría de las personas en situación de calle está entre los 15 y 27 años de edad. La violencia familiar, el maltrato y el abuso a los niños y adolescentes son los principales factores que propician el abandono del hogar.
Solo en la Ciudad de México hay entre 3,700 y 4,000 personas en situación de calle y la mayoría se encuentran en las Delegaciones Cuauhtémoc y Venustiano Carranza.
A ellos los vemos viviendo debajo de lo as improvisadas, en cobijas sucias, en cartones sobre las banquetas, debajo de puentes o hasta dentro de algunas coladeras, son como fantasmas y pretendemos no verlos, pero están ahí.
Los vemos como si fueran delincuentes y no necesariamente lo son. Difícilmente cuentan con papeles. Los juzgamos sin saber porque están como están. Sea como sea, hay mucho que podemos hacer por ellos si le pedimos a Dios que nos de sabiduría para poder ayudar al prójimo.
Pero, ¿Qué podemos hacer por ellos?
ORAR
Es una realidad que no debemos darles siempre dinero ya que lo pueden usar para consumir drogas o simplemente utilizarlo de la manera equivocada, pero esto me lleva a pensar en el pasaje de Hechos 3:6 donde Pedro le dijo al paralítico que estaba sentado afuera del templo «No tengo plata ni oro, mas lo que tengo, te doy: en el nombre de Jesucristo el Nazareno, ¡Anda!» que increíble ejemplo de saber dar, simplemente Pedro oró con fe por un milagro; que más pudo haber pedido ese hombre ? y creo que Pedro le dio algo mucho más valioso que unas monedas.
INTERCEDER
Creo también en el increíble poder de la intercesión, no solo por aquellos que son familia por un vínculo de sangre, sino por ser también personas a quien Dios ama, como dice la Biblia
«Levántate, da voces en la noche al comenzar las vigilias; derrama como agua tu corazón ante la presencia del Señor; alza hacia El tus manos por la vida de tus pequeños, que desfallecen de hambre en las esquinas de todas las calles.» Lamentaciones 2:19
AYUDA SOCIAL
Podemos practicar el ayudar a otros en lo que podemos hacer siempre y cuando no afecte nuestra integridad. Dios no quiere sacrificios que nos lastimen de ninguna manera, por el otro lado, nos muestra cual puede ser «el verdadero ayuno”…
«¿No es acaso el ayuno compartir tu pan con el hambriento y dar refugio a los pobres sin techo, vestir al desnudo y no dejar de lado a tus semejantes?»
Isaías 58:7
Me fascina como Dios no pide algo de nosotros sin bendecirnos por hacerlo…
«Si así procedes, tu luz despuntará como la aurora, y al instante llegará tu sanidad; tu justicia te abrirá el camino, y la gloria del Señor te seguirá.»
Isaías 58:8
podernos orar para que Dios nos dé maneras de ayudar a otros y hacerlo como si lo hiciéramos por El mismo…
«Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui extranjero, y me recogisteis»
Mateo 25:35
COMPARTIR LA PALABRA
Nada, ningún tratamiento, regalo, acción o lo que sea se compara al poder de la Palabra de Dios en la vida de las personas. Creo que enseñarles la Palabra les da la capacidad de poder creer en alguien que los ama, en tener esperanza y saber que el cambio no está en sus fuerzas sino en el poder de Dios.
«… Y les dijo, id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.» Marcos 16:15
CREATIVIDAD
Finalmente creo que podemos ser creativos y pedirle a Dios que nos de ideas para alcanzar a quienes viven las calles, no podemos ser tradicionales y esperar que lean una Biblia, ya que la mayoría no sabe leer, no podemos pensar en que oren si no les enseñamos como …
«¿Cómo, pues, invocarán a aquel en quien no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?» Romanos 10:14
Hay que tener ideas para que comprendan el evangelio y podamos ser luz en medio de esas tinieblas.
Por Lusiana Cuaik
